Fisher Research Labs fue fundada en 1931 por el Dr. Gerhard R. Fisher, ingeniero e inventor de renombre mundial que fue el primero en recibir una patente por el detector de metales. Desde sus humildes comienzos en su garaje, Fisher Research Labs es una historia de éxito made-in-América. El negocio de detectores de metales más antiguo del mundo, Fisher Labs utiliza la último en tecnología para construir los más confiables productos en la industria.
Un comienzo en la navegación aérea
Dr. Fisher, un inmigrante alemán que estudió electrónica en la Universidad de Dresden, fue ingeniero de investigación en Los Ángeles a finales de 1920 cuando obtuvo la primera patente emitida para sistemas de busqueda por radio deteccion de aeronaves. Su trabajo revolucionario en la aviación atrajo la atención del Dr. Albert Einstein. Después de ver una demostración de equipos de Fisher, el Dr. Einstein predijo que el uso mundial de los sistemas de busqueda por radio deteccion en el aire, en tierra y en el mar.
Pilotos de aviones que utilizaron la herramienta de navegación temprana de Fisher encontraron errores en sus puntos de referencia cuando objetos metálicos se interponian entre el transmisor y el receptor, o cada vez que pasaban sobre cierto terreno. Dr. Fisher determina los errores fueron causados por la presencia de sustancias altamente conductoras, mineralizados. Este descubrimiento llevó a la invención de un instrumento de prospección electrónico portátil, basado en el mismo principio, que se utiliza para detectar la presencia de objetos metálicos enterrados y depósitos de mineral.
El Metallascope da a luz a una industria
En 1931 fundó Fisher Fisher Research Labs en su garaje en Palo Alto, California. Él y cuatro empleados produjeron el "Metallascope," un rustico detector de metales de fácil uso. Segun el estándar actual de detectores portátiles y ligeros, este era un tosco dispositivo con dos grandes cajas de madera, que contenian simples bobinas de cobre, cinco tubos de vacío y unos pocos componentes surtidos. El Metallascope pronto cautivó la imaginación del país, y en un corto período de tiempo, del mundo.
Alrededor de 1933, la Armada de Estados Unidos contrató al Dr. Fisher la instalación de un sistema de busqueda por radio a bordo del dirigible USS Macon. Fue a bordo del USS Macon que el Dr. Fisher descubrió que los edificios metálicos de gran tamaño y montañas mineralizadas bloqueaban las capacidades de busqueda de direccion de su dispositivo de navegación.
La demanda por el detector de metales fomenta su crecimiento
En 1936 Fisher Labs se trasladó a un pequeño edificio en 745 Emerson en Palo Alto para satisfacer la creciente demanda del Metallascope, que fue apodado el M-Scope. Poco después, al Dr. Fisher le fue concedida una patente por su invención. El M-Scope se convirtió en el estándar aceptado para todos los tipos de detección de metales electrónico. Los geólogos lo usaron para localizar mineral, los cazadores de tesoros encontraron tesoros, empresas de servicios públicos localizaron tuberías enterradas, aserraderos detectaron inclusiones metálicas en troncos aserrados y la policíad descubrieron armas abandonadas y ocultas. En 1939, justo antes de la Segunda Guerra Mundial, Fisher se trasladó a un edificio aún mayor en Palo Alto en 1961 University Av. Durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea, Fisher Research Labs fue llamado a aportar su competencia técnica para el esfuerzo de guerra, pero el desarrollo del M-Scope nunca se descuidó.
Marcando el ritmo en una cambiante industria
Con la creciente popularidad del M-Scope, y con la patentes Fisher con fecha de expiracion, numerosos competidores comenzaron a producir equipos de detección de metales similares. A través de sus incansables esfuerzos para incorporar la última tecnología en sus productos y aplicando la vasta experiencia de sus usuarios en el diseño de nuevos detectores de metales, Fisher Labs llevo a la industria a una nueva era en la tecnología, capacidad y productos de deteccion de metales. Con los años, Fisher ha diseñado y fabricado sofisticados productos tales como contadores Geiger, sistemas de comunicación de radio, detectores de voltaje y localizadores de fallas de cable.
Dr. Fisher se retira, su obra continúa
En 1961, Fisher Labs se traslan de nuevo a una aun mayor instalación de producción en Belmont, California. En esa epoca el Dr. Fisher se retirado en 1967, su nombre y trabajo habían dejado una marca indeleble en la historia de la electrónica. La empresa siguió creciendo, y en 1974, Fisher Research Labs se mudó a Los Banos, California, donde residió hasta 2006, cuando fue adquirida por First Tejas Holdings Corporation.
First Texas trasladó la empresa a El Paso, Texas, donde continúa con el legado Fisher de redefinir el estado del arte en la detección de metales a través de nuevos avances tecnológicos. El resultado se puede encontrar hoy en día en la gran variedad de productos Fisher, con la mejor ergonomía de la industria, interfaces de usuario más racionalizados, revolucionario balance de suelo y separación de objetos (discriminación).